Última actualización: abril 16th, 2020 - 06:16 pm
En la circunstancia especial que estamos atravesando por la pandemia de COVID-19, es fácil pasar por alto ciertos detalles de nuestro día a día que hacen que trabajar desde casa sea más inseguro que trabajar desde la oficina. Por ejemplo, ¿utilizas tu propia computadora o una que te dieron en la empresa? ¿A qué red te conectas para trabajar? ¿Qué nivel de seguridad tiene la conexión a Internet a la que te conectas? Todas estas cuestiones cobran un nuevo significado, y la debilidad a la que están expuestos los dispositivos y redes hogareños los convierten en un perfecto objetivo para los hackers.
Con un enorme porcentaje de la población trabajando desde casa, las redes se saturan, y esto no hace más que aumentar la exposición. Estas son las cosas que puedes hacer para proteger tanto tu trabajo como a la compañía.
- Haz backups periódicamente. Los atacantes son los primeros que buscarán aprovecharse de la situación especial que significa que muchos estemos trabajando desde casa. Ahora que el foco de ellos estará puesto en plataformas de teleconferencias, es importante realizar copias de seguridad de los archivos que guardas en tus dispositivos en caso de un eventual ataque y/o pérdida de información. Esto se aplica tanto a dispositivos personales como laborales.
- Conéctate a una red segura. Según un reporte de Cisco, al menos 1 de cada 10 usuarios admiten conectarse a Internet a través de la red de un vecino, y el 37% de los trabajadores remotos le presta su computadora del trabajo a terceros, ya sean amigos o familiares. Lo mejor para trabajar desde casa es utilizar una red WiFi privada con clave tipo WPA2, que sea lo más larga posible, e incluya letras, números y caracteres especiales. Por otro lado, utiliza los dispositivos dedicados al trabajo solamente para realizar tareas relacionadas con el trabajo: para hacer compras online, jugar o navegar libremente, siempre es mejor utilizar los dispositivos personales.
- Utiliza otros métodos aparte de la contraseña para iniciar sesión. Además del clásico usuario y contraseña, siempre que sea posible, implementa lo que se conoce como un segundo factor de autenticación. El más común es el código que llega a tu teléfono por SMS, el denominado token móvil. En algunas apps, es posible además configurar el inicio de sesión utilizando tu cara o tu voz.
- Ten teleconferencias en lugares cerrados. Evita tener reuniones remotas cerca de ventanas. Puede sonar paranoico, pero nuestros hogares no están aislados sonoramente como los despachos de reuniones de las oficinas. Además, nunca sabes quién puede estar escuchando y qué información les interesa robarte.
- Evita mostrar contraseñas a la cámara. Hay un motivo por el cual es común ver gente que tapa tanto la cámara como el micrófono de su computadora. Los hackers pueden infiltrar y tomar control de la cámara de tu dispositivo, por lo cual es importante que no haya información sensible al alcance del lente, ni dictes contraseñas, nombres de usuario o números de tarjetas de crédito cerca de la computadora. Estando en un ambiente íntimo como nuestro propio hogar, es necesario prestar especial atención a este tipo de acciones.
El teletrabajo es un desafío para muchos de nosotros, incluso para los que ya están acostumbrados dado que, en este caso, no se puede aprovechar de uno de los mayores beneficios del trabajo remoto: salir de casa. Si bien los avances en conectividad y tecnología hacen que esta situación sea posible sin inconvenientes, también representa una amenaza si no se cumplen las medidas de seguridad adecuadas.